Todo listo para la primera votación por Internet con participación ciudadana
Comienza la cuenta atrás para la celebración en El Hoyo de Pinares (Ávila) de las primeras votaciones por Internet en España en las que participan los ciudadanos -otra experiencia anterior de votación a través de la Red fue para elegir al Consejo Asesor de la Guardia Civil, pero se hizo por intranet y únicamente votaban los funcionarios-.
Concretamente 1.778 habitantes de la localidad votarán -desbordando considerablemente las previsiones pues constituyen el 87 por ciento del censo electoral, indica Carlos Javier Galán, teniente de alcalde del Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares -, bien desde sus casas, bien desde el Ayuntamiento, para trasladar o no al sábado la fiesta de la romería que actualmente se celebra en domingo. Fiesta aparte, esta prueba piloto de votación «on line» servirá para comprobar el funcionamiento técnico del sistema y para estudiar, desde el punto de vista sociológico, la reacción de los electores ante el proceso.
Toda la tecnología necesaria para realizar la votación ha sido desarrollada por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) a través del proyecto Ceres (Certificación Española), en coordinación con el Ministerio del Interior y el patrocinio del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El sistema, que según Sergio Ruiz Mahillo, director de Ceres, «garantiza todos los mecanismos de las votaciones convencionales», se basa en la encriptación e incorpora el certificado digital a una tarjeta con un chip que identifica a los electores cuando acceden a la pantalla de votación tras teclear una clave de ocho caracteres alfanuméricos (detalles técnicos de la tarjeta se pueden consultar en www.cert.fnmt.es/pilotos/tarjetatext.htm). Estas tarjetas de la FNMT servirán también a los votantes para acceder a los servicios que actualmente ofrecen por Internet las Administraciones. A los habitantes que tienen conexión a Internet en casa, se les ha proporcionado un lector de tarjetas y, el 16 de marzo, sólo tendrán que pasar la tarjeta por el terminal para poder votar por Internet.
Para la elaboración del software, que la FNMT lleva desarrollando dos años, «se partió de un estudio del Departamento de Ingeniería y Arquitecturas Telemáticas (Diatel) de la Universidad Politécnica de Madrid», afirma Ruiz Mahillo. La firma electrónica identifica al firmante, garantiza la identidad del documento firmante y que éste no repudia el documento. En el caso del voto electrónico, «la firma electrónica identifica al firmante pero sin vincularlo al voto, por lo que el software, que también impide un segundo voto de los electores, se ha desarrollado con algoritmos de firma opaca», explica Ruiz Mahillo. «Para el recuento final de los votos, hemos elaborado íntegramente un software de compartición de secretos. Así, al terminar la jornada electoral, varias personas -los interventores en las elecciones convencionales- acceden al sistema con sus respectivas tarjetas criptográficas y claves, y hasta que no se han introducido todas no comienza el recuento», añade.
Requisitos sociales
Los vecinos de El Hoyo de Pinares llevan meses familiarizándose con el sistema, a través de charlas informativas y pruebas prácticas. «En general, el grado de aceptación de la votación electrónica ha sido bueno, sobre todo entre los jóvenes. Pero el primero que solicitó la tarjeta criptográfica fue un hombre de 95 años», cuenta Galán.
La reacción de los vecinos, sus expectativas, sus demandas, sus dudas... con respecto a la votación electrónica, están siendo estudiadas por un grupo de trabajo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y culminará con un cuestionario el mismo día de la votación. Ellos se encargan de evaluar la aceptación del sistema de votación por parte de los ciudadanos. Las conclusiones del estudio, que se podrán consultar en www.ucm.es/info/demodigi cuando esté terminado, «esperamos que sirvan para corregir errores y mejorar la calidad del sistema utilizado, permitiendo, eventualmente, diseñar otros sistemas de democracia digital», explica José David Carracedo, coordinador del estudio. Asimismo, se compararán los resultados con otras experiencias tanto a nivel nacional como internacional. Actualmente, para la investigación se están elaborando entrevistas en profundidad con tres grupos de discusión (amas de casa, jóvenes estudiantes, y hombres trabajadores). «Hasta ahora la población ha colaborado sin problemas con nosotros , y aunque se detectan diferencias de discurso hay consenso en la importancia que esta votación podría tener para el pueblo», indica Carracedo. Este mismo grupo estudiará también en la misma línea las primeras votaciones «on line» que se celebrarán, previsiblemente, el 25 de mayo en Jun, aunque sin validez oficial.
Los informes sociológico y técnico sobre la experiencia piloto de votación electrónica serán remitidos al Ministerio del Interior, que estudiará la viabilidad del sistema para su posible aplicación en futuros comicios electorales. Si es aceptado, habría que modificar la Ley Orgánica de Régimen Electoral para su implantación.